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Melodía y Malicia: Ley, Beats y Pleitos Multimillonarios

Leticia Caminero Season 5 Episode 3

La melodía que escuchas mientras conduces, ese ritmo que no puedes sacar de tu cabeza, las letras que parecen contar exactamente tu historia – detrás de cada una existe una compleja red de derechos, contratos y potenciales batallas legales que determinan quién controla y se beneficia de la música que nos define.

Desde el renacimiento digital de Napster como empresa legítima adquirida por 207 millones de dólares hasta casos monumentales como Sony Music contra Cox Communications con su veredicto inicial de mil millones ahora bajo revisión del Tribunal Supremo, la industria musical sigue transformándose a través del litigio. Este panorama legal no solo afecta a corporaciones, sino también a nuestros artistas favoritos.

Taylor Swift revolucionó la respuesta artística a las disputas de propiedad intelectual al regrabar sus álbumes tras perder los masters originales, convirtiendo un conflicto contractual en un movimiento cultural respaldado por millones de fans. Mientras tanto, Ed Sheeran defendió en tribunales que elementos musicales básicos no pueden monopolizarse, y gigantes como Beyoncé enfrentaron acusaciones por sampling mientras productores jamaiquinos reclaman derechos sobre el ritmo fundamental del reggaetón mundial.

Quizás más revelador es el nuevo campo de batalla entre la inteligencia artificial y los derechos de autor, donde Universal, Sony y Warner han demandado a empresas como Suno y Udio por entrenar sus modelos con música protegida. Estas tecnologías pueden imitar estilos de artistas específicos, planteando preguntas fundamentales: ¿Quién es realmente el creador? ¿Dónde termina la inspiración y comienza la infracción?

Cada caso mencionado representa no solo una disputa legal, sino un espejo de nuestros valores colectivos sobre creatividad, reconocimiento y compensación justa en la era digital. La próxima vez que disfrutes tu canción favorita, recuerda que cada nota también es parte de una conversación global sobre propiedad, innovación y los marcos legales que sostienen la música que nos mueve.

Speaker 1:

música y derechos de autor, por favor. Aquí nunca se ha tratado solo de melodías. Esto es poder, dinero. Y quién tiene la última palabra en un coro de mil millones? Desde el giro inesperado del regreso de Napster hasta gigantes del streaming en tribunales, ia cantando con voces que no le pertenecen y estrellas pop convirtiendo rupturas en estrategias legales. Este episodio lo tiene todo, así que ponte los audífonos que el drama es legal y el ritmo está más que registrado.

Speaker 2:

Estás escuchando a Intangiblia el podcast de Intangible Law, hablando claro sobre propiedad intelectual. Demosle la bienvenida a su host, leticia Caminero intelectual.

Speaker 3:

Démosle la bienvenida a su host, Leticia Caminero. Bienvenidos a Intangiblia, donde navegamos el mundo intrincado de la creatividad, la ley y los espacios intermedios. Soy Leticia Caminero, su anfitriona, entusiasta de la propiedad intelectual y amante de la música desde siempre.

Speaker 1:

Y yo soy Artemisa, tu co-anfitriona IA, con la mente llena de jurisprudencia y el corazón lleno de ritmo.

Speaker 3:

Este episodio es parte de la antesala al Día Mundial de la Propiedad Intelectual 2025, que se celebra cada 26 de abril, Y este año el ritmo suena más fuerte que nunca. El tema de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual es La propiedad intelectual y la música Al ritmo de la propiedad intelectual.

Speaker 1:

Es una invitación global a reconocer cómo la propiedad intelectual impulsa la música que nos mueve, desde las letras que nos atraviesan hasta los sonidos que moldean industrias enteras.

Speaker 3:

La campaña de este año destaca cómo los derechos de PI respaldan a todos en la música compositores, intérpretes, productores, plataformas y cómo la innovación creativa impulsa conexión, cambio y crecimiento entre sectores.

Speaker 1:

Así que, mientras exploramos las grandes batallas del copyright musical actual, no estamos solo siguiendo demandas. Estamos siguiendo el pulso de una conversación global sobre propiedad, creatividad y los marcos legales que sostienen todo esto.

Speaker 3:

Y, antes de sumergirnos en los detalles, una nota rápida. Este episodio fue creado usando herramientas de inteligencia artificial, investigación basada en datos y una revisión editorial cuidadosa, así que si algo suena demasiado preciso, probablemente fue Artemisa.

Speaker 1:

Sin pena en una buena colaboración, especialmente cuando el ritmo es legal.

Speaker 3:

Napster, la plataforma que una vez sacudió la industria, acaba de volver a hacer titulares. En marzo de 2025, napster fue adquirida por la empresa tecnológica Infinite Reality por unos impresionantes 207 millones de dólares. Una apuesta grande por el futuro de la música.

Speaker 1:

La inteligencia artificial por unos impresionantes 207 millones de dólares, una apuesta grande por el futuro de la música, la inteligencia artificial y las experiencias virtuales. Asimismo, napster ya no es solo una advertencia histórica. Está renaciendo como una plataforma social musical, con conciertos en XCR, fiestas de escucha inmersivas y ventas directas de merch para fans. De disruptor legal a innovador del metaverso.

Speaker 3:

Pero vamos a retroceder. Cuando Napster se lanzó en 1999, no era un negocio, era acceso. Creada por dos estudiantes universitarios, permitió que millones de usuarios compartieran archivos MP3 gratis, derrumbando las barreras de la distribución musical tradicional de la noche a la mañana.

Speaker 1:

Era revolucionario y también ilegal. Napster se convirtió rápidamente en el lejano oeste digital de la música, pero la reacción llegó igual de rápido. Artistas como Metallica y Dr Dre demandaron. La ría se lanzó con todo Y en 2001, los tribunales dictaminaron que Napster era responsable de una infracción masiva de derechos de autor pero su legado imparable.

Speaker 3:

Napster rompió el modelo viejo, revelando grietas en la estructura de la industria y dando paso a una era de innovación. Sin Napster no hay iTunes, no hay Spotify, no existe la economía del streaming como la conocemos.

Speaker 1:

Y ahora, en 2025, Napster regresa, esta vez con licencias, alianzas y una visión para el futuro que mezcla música, tecnología y experiencia para fans. El rebelde ahora forma parte del sistema que una vez desafió, Así que si te preguntas si la industria musical ha cerrado el ciclo, la respuesta es sí y gira más rápido que nunca.

Speaker 3:

Vamos a desglosar uno de los casos más importantes y potencialmente transformadores de los últimos años Sony Music Entertainment contra Cox Communications.

Speaker 1:

Para empezar, cox Communications es uno de los mayores proveedores de servicios de Internet en Estados Unidos. Ellos no alojan contenido, pero sí proporcionan la conexión que millones de usuarios utilizan, ya sea para ver Netflix hacer tareas o sí también para descargar ilegalmente.

Speaker 3:

Y ese último punto fue exactamente lo que los metió en líos. En 2019, sony Music y otros grandes sellos discográficos acusaron a Cox de hacerse de la vista gorda mientras sus usuarios pirateaban música miles de canciones a través de su red.

Speaker 1:

Y no fue una ni dos veces. Según los demandantes, cox recibió cientos de notificaciones bajo la DMCA sobre suscriptores específicos y aún así no actuó. En algunos casos, alegan que Cox cancelaba cuentas para reactivarlas días después. Un verdadero botón de pause y play.

Speaker 3:

El caso fue a juicio y en 2020, un jurado determinó que Cox contribuyó intencionalmente a la infracción de derechos de autor. ¿el resultado? Una indemnización de mil millones de dólares, El monto más alto jamás otorgado en un caso de copyright musical.

Speaker 1:

Pero en 2024, el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Circuito anuló parte del fallo. Confirmaron que Cox fue culpable de infracción contributiva, pero eliminaron la parte de responsabilidad vicaria diciendo que Cox no obtuvo beneficios directos del contenido pirateado.

Speaker 3:

Y esa diferencia legal importa. Cobrar una tarifa mensual por internet no basta, dijo la corte, para probar que la empresa se benefició directamente del contenido ilegal. Así que ahora ese veredicto de mil millones está en pausa, a la espera de un nuevo juicio sobre daños.

Speaker 1:

Entonces llegó el gran movimiento. En agosto de 2024, tanto Sony como Cox presentaron peticiones al Tribunal Supremo de EEUU pidiendo que tome el caso.

Speaker 3:

Sony quiere que el tribunal redefina cómo se interpreta beneficio económico en casos de infracción vicaria. Argumentan que permitir a los infractores seguir usando la red fue en sí una decisión de negocios con fines lucrativos.

Speaker 1:

Mientras tanto, Cox quiere que se aclare qué cuenta como contribución material a una infracción. Dicen que saber que algo ilegal ocurre no debería bastar para responsabilizarlos, salvo que lo estén promoviendo activamente.

Speaker 3:

En noviembre de 2024, el Tribunal Supremo hizo algo poco común Le pidió al Procurador General su opinión. Eso no pasa todos los días y significa que los jueces se están tomando en serio la posibilidad de aceptar el caso.

Speaker 1:

Y si lo hacen, el impacto va mucho más allá de Cox. El fallo podría redefinir cuánta responsabilidad tienen empresas como YouTube, Discord o incluso Dropbox cuando sus usuarios infringen derechos de autor.

Speaker 3:

La Copyright Alliance presentó un informe advirtiendo que la decisión de apelación podría debilitar las protecciones para los creadores y dificultar la aplicación de la ley en el entorno digital.

Speaker 1:

Así que esto no es solo Sony contra Cox, es un remix constitucional sobre el rol de los intermediarios tecnológicos en la era del streaming, los torrents y los derechos creativos tecnológicos en la era del streaming, los torrents y los derechos creativos.

Speaker 3:

Ahora hablemos de una canción que me hizo olvidar que estoy felizmente casada y me hizo cantar como si me hubieran roto el corazón. Estoy hablando del himno de empoderamiento personal de Miley Cyrus Flores.

Speaker 1:

Ese tema fue como un mic drop emocional pegajosooso, viral y con un coro que vive en nuestras cabezas sin pagar renta pero mientras todos bailaban y se reapropiaban de su poder, algunas personas notaron algo familiar.

Speaker 3:

La letra y hasta partes de la melodía se parecían bastante a when i was your man de bruno mars el rumor dice que Miley quiso reflejar intencionalmente la canción como mensaje para su exesposo, Liam Hemsworth.

Speaker 1:

Desde la frase I Can Buy Myself Flowers hasta ese video donde camina por Los Ángeles en un vestido dorado, todo parecía una respuesta brillante y directa.

Speaker 3:

Las similitudes provocaron una demanda por infracción de derechos de autor y, a principios de 2025, un juez federal rechazó la moción de Miley para desestimar el caso. Eso significa que el proceso sigue y, dependiendo del resultado, podría redefinir la delgada línea entre homenaje e infracción.

Speaker 1:

Se plantean preguntas claves En qué punto una referencia artística cruza la línea hacia la copia? ¿Y cómo equilibramos la libertad creativa con los derechos de propiedad intelectual?

Speaker 3:

Cambiando de ritmo. Hablemos ahora de un caso que gira más en torno a la confianza que a la melodía. A principios de 2025, se filtraron en línea más de 25 canciones inéditas de Eminem.

Speaker 1:

El sospechoso Joseph Strange, un ingeniero de estudio que trabajó con él, está acusado de infracción criminal de derechos de autor y transporte interestatal de bienes robados. Si lo declaran culpable, podría enfrentar hasta 15 años de prisión.

Speaker 3:

Como diría el mismo Eminem adivinen quién va para la corte. Quién va para la corte? otra vez para la corte.

Speaker 1:

Este incidente deja claro lo importante que es proteger las obras creativas y la gran confianza que se deposita en quienes están detrás del telón.

Speaker 2:

Estás escuchando a Intangiblia el podcast de Intangible Law, hablando claro sobre propiedad intelectual Y hablando de confianza, nadie ha sabido proteger su obra como Taylor Swift.

Speaker 3:

En 2019, su antigua disquera Big Machine Records fue adquirida por Scooter Brown, lo que transfirió la propiedad de los Masters de sus primeros seis álbumes, una movida que Taylor rechazó públicamente.

Speaker 1:

Ella misma lo dijo Durante años pedí, supliqué una oportunidad para ser dueña de mi trabajo.

Speaker 3:

En vez de eso, me ofrecieron gan otro. Comenzó a regrabar sus álbumes anteriores. Cada versión Fearless, taylor's Version, red, taylor's Version 1989, taylor's Version 1989, taylor's Version se convirtió en un fenómeno cultural. Sus fans lo entendieron apoyar al artista, no al contrato.

Speaker 1:

Y en 2025, lo lleva aún más lejos. Reputation Taylor's Version saldrá con un álbum visual y una app interactiva para explorar el origen de las letras y las decisiones creativas.

Speaker 3:

Es música y también es estrategia de PI. Además, en 2024 rompió moldes al distribuir ella misma The Eras Tour como película, aliándose directamente con AMC y dejando fuera a los estudios tradicionales. Resultado la película de concierto más taquillera de la historia.

Speaker 1:

Taylor no solo está haciendo historia, está escribiendo las nuevas reglas. Su enfoque de PI es un ejemplo de cómo resistir los obstáculos de la industria y transformar control creativo en empoderamiento para sus fans.

Speaker 3:

Ahora vamos con Ed Sheeran, que ha pisado más tribunales que algunos abogados. Ha enfrentado dos grandes demandas por copyright, una por Shape of You y otra por Thinking Out Loud.

Speaker 1:

En la primera lo acusaban de copiar OY de Sam Chokri. Ganó en 2022. El Tribunal del Reino Unido dictaminó que no había similitudes sustanciales y que Ed había sido honesto y directo.

Speaker 3:

La segunda fue en Nueva York. Lo acusaron de copiar Let's Get It On de Marvin Gaye en Thinking Out Loud. Y para colmo, Ed había hecho mashups en conciertos mezclando ambas canciones. Eso se volvió viral y parte del juicio.

Speaker 1:

Pero Ed llevó su guitarra a la corte y explicó cómo compuso su canción. Dijo que esos acordes son comunes en miles de canciones. No se puede registrar un vibe, dijo Y el jurado le dio la razón.

Speaker 3:

En 2025, el Tribunal de Apelaciones confirmó el fallo. Los elementos musicales básicos no pueden monopolizarse, así que cuando canta We Found Love Right Where We Are, ya sabemos que ese lugar incluye una sala de justicia que, entre su majestad Beyoncé En 2024, su éxito Break My Soul, que samplea Explode de Big Freedia, se vio envuelto en polémica legal por un grupo de Nueva Orleans llamado The Show Stop Pass.

Speaker 1:

Ellos alegaron que Explode se basaba en su canción de 2002 Release a Wiggle y por tanto Beyoncé también estaba infringiendo. Pero en agosto la demanda fue retirada sin acuerdo Silencio absoluto de ambas partes.

Speaker 3:

Eso sí reavivó debates sobre el crédito cultural en géneros como el bounce de Nueva Orleans, que muchas veces se usa globalmente sin reconocimiento justo.

Speaker 1:

Y cuando los samples no se manejan bien, las consecuencias suenan más fuerte que el beat. Tique y Pharrell lo vivieron cuando pagaron más de 5 millones por Blue Red Lines. O The Verve, que perdió los derechos de Bittersweet Symphony por más de 20 años. O Kanye, que tuvo que arreglar con la familia de David Pryor por un loop vocal en Bound 2. A veces unos segundos bastan para meterte en líos por años.

Speaker 3:

Y un caso bien cercano fue el de Shakira. En 2006, el compositor dominicano Luis Terror Díaz la acusó de usar parte de su canción Baila en la calle, especialmente la línea Baila en la calle de noche, baila en la calle de día.

Speaker 1:

Y no se equivocó. La melodía y el fraseo eran claritos. No se llegó a juicio, pero Díaz sí. Presentó una demanda. El equipo de Shakira resolvió fuera de corte, le pagó y lo acreditó como coautor. Fue una resolución silenciosa pero poderosa, porque hasta los éxitos globales tienen que respetar a las leyendas locales.

Speaker 3:

Y hablando de sonidos globales, en 2024, los herederos de los productores jamaiquinos Steely y Clevy presentaron una mega demanda por el Rhythm Dembow, base del reggaetón.

Speaker 1:

Alegan que cientos, quizá miles de temas reguetoneros copiaron el ritmo de su canción de 1989, fish Market en la lista, daddy Yankee, bad Bunny, luis Fonsi y muchos más. Ese ritmo no es solo un beat es el beat. Si la corte determina que se puede proteger por copyright, el impacto sería enorme para todo el género. Algunos dicen que no se puede registrar un patrón de batería. Otros responden si fue original y compuesto con intención, ¿por qué no? Es un choque entre el ritmo como base y el ritmo como expresión.

Speaker 3:

El veredicto Podría legitimar décadas de influencia jamaiquina o sacudir los cimientos legales del reggaetón En Brasil. Adele enfrentó una tormenta legal por su tema Million Years Ago. El compositor Toninho Geraes la acusó de copiar su samba de 1995, mulheres.

Speaker 1:

En diciembre de 2024, un juez ordenó retirar la canción de todas las plataformas digitales en Brasil. Geráez alegó que el verso de Adele repite el 87% de la melodía de Muleres.

Speaker 3:

Adele no asistió a las audiencias iniciales, lo que aumentó las críticas. A marzo de 2025, la orden sigue vigente y su equipo legal se está preparando para una defensa más formal.

Speaker 1:

Este caso refleja una realidad creciente, la defensa de los compositores locales en un mundo donde el streaming no tiene fronteras.

Speaker 3:

Y en 2024, los tres gigantes de la música Universal Sony y Warner demandaron a las empresas de IA, suno y Udio La acusación Que entrenaron sus modelos con música protegida por derechos sin pedir permiso.

Speaker 1:

Estas IA pueden generar canciones al estilo de Drake, ariana Grande o Shakira ¿Genial¿, tal vez Legal, aún está por verse. Las discográficas lo llaman explotación masiva.

Speaker 3:

Las empresas de IA dicen que su trabajo es transformativo y que podría ampararse bajo el uso justo. El juicio aún no empieza. El tribunal fijó una posible fecha para finales de 2025.

Speaker 1:

Esto es nuestro nuevo momento en AppStar. El mundo legal está atento. ¿Son estas IA herramientas creativas O máquinas de infracción?

Speaker 3:

Desde beats caribeños hasta versos de samba, de salas de juicio a composiciones algorítmicas, la música vive en la tensión entre la expresión y la propiedad.

Speaker 1:

Cada caso que vimos hoy no es solo una demanda. Es un espejo de nuestros valores Quién recibe crédito, quién cobra y quién queda fuera del coro.

Speaker 3:

Para los creadores, esto significa conocer sus derechos. Para los fans, mirar más allá del top 10, porque cada melodía lleva su historia y a veces su pelea.

Speaker 1:

Esto fue Intangiblia, melodía y malicia. Creado con herramientas de inteligencia artificial, alimentado por investigación global y movido por nuestra pasión por proteger la creatividad en todas sus formas.

Speaker 3:

Hasta la próxima. Mantén tus playlists frescos, tus contratos en orden y tus bits legalmente limpios.

Speaker 2:

Gracias por escuchar a Intangiblia el podcast de Intangible Law Hablando claro sobre propiedad intelectual. Limpios. Síguenos en Instagram, facebook, linkedin y Twitter. Visita nuestro sitio web wwwintangibliacom. Derecho de autor Leticia Caminero 2020. Todos los derechos reservados. Este podcast se proporciona solo con fines informativos y no debe considerarse como un consejo u opinión legal.