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Hablando claro sobre Propiedad Intelectual. Podcast de Intangible Law™
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Esta Película Ha Sido Legalmente Modificada: Giros Inesperados de Propiedad Intelectual Detrás de la Pantalla
La propiedad intelectual en el mundo cinematográfico trasciende los reflectores para revelarnos batallas legales que definen el futuro del entretenimiento. Desde los glamorosos tribunales de Hollywood hasta las emergentes productoras de Nollywood, estas disputas moldean no solo quién controla las historias, sino cómo las consumimos.
Desentrañamos el emblemático caso de Scarlett Johansson contra Disney, donde una superheroína enfrentó a un gigante del entretenimiento por el estreno simultáneo de "Black Widow" en streaming y cines, cambiando para siempre cómo se redactan los contratos en la industria. Te llevamos a Nigeria, donde la histórica victoria legal del actor Femi Adebayo sentó precedentes para creadores africanos contra la piratería digital, demostrando que los derechos de autor no son exclusivos de Occidente.
La revolución tecnológica ha transformado radicalmente el panorama legal. Exploramos cómo Tarantino casi pierde el control de "Pulp Fiction" por vender NFTs sin autorización, mientras en Buenos Aires, la Fiscalía demanda al gobierno por no regular plataformas que permiten clonar voces e imágenes sin consentimiento. China empieza a reconocer derechos para imágenes creadas con IA que tengan intervención humana significativa, y en Japón, simples resúmenes de películas generan multas millonarias por violación de derechos.
Las fronteras digitales plantean dilemas sin precedentes: ¿Dónde termina la distribución y comienza una obra derivada? ¿Qué significa poseer una historia cuando cualquier aspecto puede ser digitalizado? ¿A quién pertenece tu imagen cuando una máquina puede replicarla en segundos? Cada caso revela tensiones fundamentales sobre el control del relato dentro y fuera de pantalla.
¿Crees que estos casos han cambiado tu percepción sobre lo que ves en pantalla? Comparte tus reflexiones y descubre más episodios donde desciframos los enigmas legales que dan forma al futuro creativo.
Siempre hay un guión. A veces lo escribe un guionista, a veces un abogado y a veces una máquina que no duerme. En este episodio le damos rewind a la cinta, pero no a los giros de trama en pantalla, sino a los que pasan en tribunales, porque detrás de cada éxito en taquilla película independiente o streaming viral hay una cláusula contractual, una pelea por marcas o un error de inteligencia artificial. Esperando su momento de drama total, olvídate de las escenas eliminadas. Estas son las que ellos desearían haber borrado.
Speaker 2:Estás escuchando a Intangiblia el podcast de Intangible Law, hablando claro sobre propiedad intelectual. Démosle la bienvenida a su host, leticia Caminero.
Speaker 3:Bienvenidos a Intangiblia, el podcast donde la creatividad se cruza con la letra. chiquita, yo soy Leticia Caminero.
Speaker 1:Y yo soy Artemisa programada con inteligencia artificial, incluyendo a Artemisa.
Speaker 3:Pero tranquilo, aquí no se falsificaron caras, al menos todavía. Y como ahora mismo se está celebrando el Festival de Cine de Cannes, no pudimos resistirnos. Mientras las estrellas suben las escalinatas del Palais y los autores sueñan con la palma de oro, nosotras traemos otro tipo de función especial, una donde la acción ocurre en tribunales, no en pantalla, porque detrás de cada estreno hay un expediente y detrás de cada alfombra roja una disputa legal esperando su primer plano.
Speaker 1:Desde Nollywood hasta Netflix, de Tokio a Buenos Aires, vamos a desenrollar los casos que les han quitado el sueño a más de un estudio.
Speaker 3:Así que si alguna vez te has quedado viendo los créditos finales, este episodio es para ti.
Speaker 1:Todo en orden legal, ¡empezamos.
Speaker 3:Empezamos no con una explosión, sino con una super heroína y una cláusula olvidada En 2021,. Los fans de Marvel estaban listos para ver Black Widow. Algunos fueron al cine, otros se quedaron en casa con Disney Plus y su Premier Access ¿Misma peli, boleto distinto, pero para Scarlett Johansson esa estrategia de estreno fue más traición que bonificación.
Speaker 1:Como si Natasha Romanoff hubiera derrotado a Thanos solo para caer por una letra pequeña. Hubiera derrotado a Thanos solo para caer por una letra pequeña. El giro inesperado Su contrato le daba una tajada de la taquilla, pero cuando Disney lanzó la película en streaming el mismo día del estreno en salas, su porcentaje se desinfló más rápido que los créditos finales y sin escena post-créditos.
Speaker 3:La demanda argumentaba que Disney saboteó la taquilla intencionalmente para inflar las suscripciones a Disney Plus sin renegociar el acuerdo con Scarlett. Una acusación seria y una respuesta corporativa aún más dura. Disney la tildó de insensible por demandar en plena pandemia.
Speaker 1:Villano de manual Y le salió el tiro por la culata. Gremios, actores y hasta los fans salieron en defensa de Scarlett. Esto no era solo por dinero, era un llamado de atención. Si ni una estrella de ese calibre puede proteger su contrato, ¿quién puede?
Speaker 3:Legalmente, todo giraba en torno a una pregunta Qué significa estreno en cines en plena era de plataformas digitales? Algo que parecía obvio hasta que llegó el 2020 a cambiar las reglas. El caso nunca llegó a juicio. Disney y Johansson resolvieron fuera de corte con un acuerdo que se rumorea rondó los 40 millones de dólares, y sí hicieron las paces. Ella ya volvió a trabajar con ellos, pero el impacto fue permanente. Ahora los contratos de Hollywood incluyen cláusulas específicas para streaming. Actores, productores y directores andan preguntando ¿y qué pasa cuando la pantalla se achica pero los riesgos se agrandan? ¿Y?
Speaker 1:qué pasa cuando la pantalla se achica, pero los riesgos se agrandan. Así que, aunque Natasha ya no esté en el MSU, scarlett sumó un nuevo superpoder al manual de Hollywood visión contractual del futuro Olvídate de la capa Lee, tus cláusulas Del glamour de Hollywood, saltamos a la creatividad imparable de Nollywood.
Speaker 3:En 2020 se estrenó Survival of Shalili, una comedia en Yoruba protagonizada por el gran Femi Adebayo. Llegó a Netflix, fue un éxito en Nigeria y en toda la diáspora africana, pero no pasó mucho antes de que otro canal comenzara a lucrarse sin haber filmado ni un segundo.
Speaker 1:Entren a Forabo TV, un canal de YouTube con colmillo. No subieron la película entera, no Subieron el tráiler, usaron el póster, lo disfrazaron de contenido oficial y mandaban a la gente a enlaces falsos. Resultado millones de vistas, tráfico inflado y dinero por publicidad.
Speaker 3:Era la versión digital de un DVD pirata con portada bonita Y en la economía del streaming, eso no es solo molesto, es piratería con ganancias.
Speaker 1:Femi Adebayo no se quedó quieto Demandó y no solo pidió que bajaran el contenido, exigió indemnización.
Speaker 3:El caso duró tres años en los tribunales nigerianos, pero en 2024 se hizo historia Adebayo ganó 25 millones de nairas, unos 60 mil dólares, y logró una orden judicial para sacar todo el contenido infractor del canal.
Speaker 1:Thor lo dijo claro Este fallo es una victoria para toda Nollywood, porque ahora los cineastas nigerianos tienen jurisprudencia para exigir respeto en lo digital Para creadores en cualquier parte del mundo.
Speaker 3:la lección es simple El derecho de autor no es solo para Hollywood y las herramientas legales están ahí si estás dispuesto a usarlas. Así que, si estás dispuesto a usarlas, así que si un día ves tu póster pegado en un trailer pirata para robarte tráfico, haz como Halili busca a tu abogado. Este caso tiene más vueltas que una película de Tarantino En 2021, el icónico director anunció algo bien peculiar Iba a subastar NFTs de Pulp Fiction. ¿qué contenían? Escenas del guión original escritas a mano, más audios con su voz comentando detrás de cámara. Una locura para los fans. Súper Tarantino, audaz, excéntrico y con ese caos calculado que lo caracteriza.
Speaker 1:Pero había un pequeño detalle Pulp Fiction no le pertenecía completamente.
Speaker 3:Miramax, el estudio que financió y distribuyó la película en los 90, dijo ¡Epa, eso es con nosotros. Argumentaron que esos NFTs violaban sus derechos sobre la obra, especialmente si se consideraban productos derivados.
Speaker 1:Esto no era merchandising de camisetas. Era el primer pleito legal grande sobre NFTs en el cine. Tarantino dijo que su contrato de 1993 le daba los derechos de publicación del guión. Para él, los NFTs eran solo otra forma de publicarlo. Caso cerrado.
Speaker 3:Pero Miramax no lo vio tan simple. Para ellos, los NFTs eran mercancía digital, derivados comerciales y, lo más importante, no estaban contemplados en ese contrato. Porque, claro, en 1993 ni soñábamos con blockchains.
Speaker 1:Y ahí es donde la ley de propiedad intelectual tropieza con la ciencia ficción¿ Es un NFT, una edición especial o es un nuevo universo paralelo?
Speaker 3:Antes de que el tribunal pudiera decidir. Ambas partes llegaron a un acuerdo fuera de corte en 2022. Nadie reveló los términos, pero algo quedó clarísimo. Hoy Miramax está explorando sus propios NFTs. Algo debieron oler.
Speaker 1:Este caso encendió todas las alarmas en los departamentos legales de Hollywood. Los estudios comenzaron a revisar cláusula por cláusula y los creadores bueno, aprendieron una nueva regla. Solo porque tú lo escribiste no significa que puedas acuñarlo en cripto.
Speaker 3:Y la conversación se expandió más allá del cine. Músicos, autores, dibujantes todos corriendo a buscar contratos viejos para ver qué derechos realmente tienen en esta economía digital.
Speaker 3:En resumen Tarantino no solo tokenizó Pulp Fiction, tokenizó un momento, el instante en que Hollywood miró al blockchain, y los abogados empezaron a sudar Lección. Si vas a subastar tu guión en formato punto Gochipeg, asegúrate de que el estudio no tenga la factura. Nos vamos al sur, a Buenos Aires, para un caso que parece sacado de ciencia ficción, pero que fue muy real. En 2024, en plena efervescencia de la inteligencia artificial generativa, surgieron páginas web que te pedían una selfie y unas líneas de texto y ¡zas? De pronto tu voz, tu propia voz, narraba algo que tú nunca dijiste. Tu cara se movía en pantalla diciendo cosas que jamás grabaste. Tu cara se movía en pantalla diciendo cosas que jamás grabaste.
Speaker 1:Al principio parecía divertido, pero no pasó mucho antes de que empezara el miedo, Porque si alguien puede clonar tu imagen y tu voz en segundos, ¿todavía te pertenecen? La Fiscalía Argentina pensó que no y fue a la carga.
Speaker 3:Pero no demandaron a una empresa de inteligencia artificial específica. Fueron directo contra el gobierno de la ciudad de Buenos Aires Por no haber regulado estas plataformas que permiten la suplantación digital sin consentimiento.
Speaker 1:Una jugada osada Cambió el enfoque del problema. No se trata solo de correr detrás de cada app, sino de exigir reglas claras para proteger la imagen, la voz y la identidad de los ciudadanos frente a estas tecnologías.
Speaker 3:Y la industria del cine y la publicidad local ya estaba usando estas herramientas para hacer doblajes automáticos, cameos digitales y hasta traer de vuelta a celebridades fallecidas, todo sin permiso. El caos ético estaba servido.
Speaker 1:Y lo sorprendente Artistas, abogados y activistas todos estaban del mismo lado. Querían freno, claridad y, sobre todo, consentimiento.
Speaker 3:El sistema jurídico argentino tiene un punto fuerte en esto Reconoce la imagen y la voz como parte del derecho a la identidad, un derecho constitucional, así que usar clones digitales sin autorización podría ser inconstitucional.
Speaker 1:Hay propuestas para exigir etiquetas que indiquen si algo fue generado por IA, protocolos de consentimiento y responsabilidades claras por suplantaciones no autorizadas.
Speaker 3:Mientras Hollywood debate si los actores muertos pueden protagonizar secuelas, Argentina está planteando otra pregunta ¿Sigues siendo dueño de tu imagen cuando una máquina puede robarla en segundos? Sigues siendo dueño de tu imagen cuando una máquina puede?
Speaker 1:robarla en segundos. Esto no es solo una historia local. Es una prueba global sobre cómo convergen la identidad y la propiedad intelectual, y en un mundo de generación automática. apenas estamos comenzando Porque, al final del día, ¿qué hay más intangible que tu propia voz?
Speaker 3:Nos vamos a Alemania, año 2020. Un caso llega al Tribunal de Justicia de la Unión Europea con una pregunta que parece sencilla, pero tiene más capas que una serie de espionaje Cuando alguien sube una película pirata, ¿qué datos tienen derecho a recibir los titulares de derechos de autor?
Speaker 1:La historia comienza con Scary Movie 5 y Parker, dos películas distribuidas en Alemania por Konstantin Film. Alguien la subió ilegalmente a YouTube. Hasta ahí lo típico Los estudios piden que se bajen, YouTube lo hace Fin o no.
Speaker 3:Konstantin quería más. Querían saber quién subió el contenido, así que le pidieron a Google, dueño de YouTube, los correos electrónicos, teléfonos e incluso las direcciones IP de los usuarios responsables.
Speaker 1:Pero YouTube dijo no gracias. Según la normativa de la Unión Europea, solo están obligados a entregar el nombre y dirección del usuario Correo electrónico IP. Eso no entra, dijeron.
Speaker 3:Y ahí entramos en el meollo. ¿Una dirección digital como tu correo o IP cuenta como dirección legal?
Speaker 1:El tribunal fue clarísimo No, dirección significa dirección postal física. Nada de correos, ips ni huellas digitales. El tribunal reforzó la posición fuerte que tiene la UE sobre protección de datos personales, incluso cuando se trata de combatir infracciones de derechos de autor.
Speaker 3:O sea YouTube, pudo decir tranquilamente aquí está su nombre de usuario y un apartado postal, si lo puso.
Speaker 1:Para los titulares de derechos fue como chocar contra una pared. Si el infractor se esconde detrás del anonimato, legalmente no puedes obligar a YouTube a revelar nada más.
Speaker 3:Esto generó un eco tremendo en el sector creativo europeo. Algunos dijeron que era un golpe para la defensa de los derechos de autor. Otros lo vieron como una victoria para la privacidad en línea.
Speaker 1:Y este es uno de esos clásicos dilemas del derecho de autor moderno Proteger a los autores sin vulnerar los derechos de los usuarios. Esta vez ganó el lado de la privacidad.
Speaker 3:Pero el tribunal dejó la puerta abierta. Dijo básicamente si quieren otras reglas, legislen. Y eso es lo que están haciendo varios países de la UE ahora mismo, buscando cómo equilibrar reclamos de copyright con la protección que exige el GDPR. Una cuerda floja con tacos altos.
Speaker 1:Así que sí, tal vez. Scary Movie 5 no es cine de arte, pero este caso dejó bien claro algo importante Sin acceso a la información, aplicar la ley es como tener un guión sin actores.
Speaker 3:O como diría YouTube comenta abajo si es que te encontramos.
Speaker 2:Estás escuchando a Intangiblia el podcast de Intangible Law, hablando claro sobre propiedad intelectual. Año 2023.
Speaker 3:Una imagen empieza a circular en círculos de diseño cinematográfico en China. Mostraba a una mujer con un aire elegante, cinematográfico como de cartel de festival en Cannes. Pero no era una pintura ni una foto. Había sido generada por inteligencia artificial usando Stable Diffusion, una herramienta de código abierto entrenada con miles de imágenes.
Speaker 1:Y claro surgió la pregunta ¿quién es el autor? O, mejor dicho, ¿hay autor? Porque si la imagen la generó una IA ¿puede tener copyright?
Speaker 3:El artista conocido en línea como E, había guiado la creación, Escribió el prompt, eligió estilos y después hizo edición manual. Pero cuando alguien la subió a Baidu, una de las plataformas más grandes de China, sin crédito ni permiso, se armó el lío.
Speaker 1:El Tribunal de Internet de Beijing tomó el caso y falló a favor del artista. Dijeron que, aunque la IA generó los píxeles, la selección creativa, el proceso y la edición fueron decisiones humanas y eso bastaba para considerarlo una obra protegida.
Speaker 3:No trataron a la IA como coautora, sino como herramienta, igual que una cámara para un fotógrafo o un pincel para un pintor. Ese fallo fue histórico Fue la primera vez que un tribunal chino reconoció oficialmente que una imagen generada con IA pero guiada por un humano puede estar protegida por derechos de autor un humano puede estar protegida por derechos de autor Y la industria creativa china se encendió Debates en Weibo, videos en Douyin y un mar de artistas repensando cómo publicar, proteger y monetizar sus obras generadas con IA.
Speaker 1:Las plataformas como Baidu también sintieron el golpe. Tuvieron que revisar sus políticas de reposteo, porque hecho con IA ya no significa gratis para todos.
Speaker 3:Y los estudios de cine también pusieron atención. Muchos diseñadores de vestuario, artistas conceptuales y equipos de marketing ya estaban usando IA para hacer desde pósters hasta propuestas visuales.
Speaker 1:Ahora el fallo también dejó claro un límite Si la IA hace todo sin input humano, sin selección, sin edición, probablemente no hay obra protegida.
Speaker 3:Y eso, hay que admitirlo, tiene algo poético En plena era de la imaginación algorítmica, la ley sigue aferrada a la chispa humana.
Speaker 1:Resumido si tú alimentas la máquina y moldeas, el resultado quizás es tuyo, pero si solo le das a generar, no esperes que el juez te diga artista.
Speaker 3:Entonces, si no dejaste tus huellas dactilares, no vengas a reclamar derechos En 2021,. los abogados de copyright en Japón estaban viendo películas, pero a velocidad dos veces, por gusto. para nada. Se había vuelto viral un nuevo formato en YouTube, las fast movies videos que resumían pelis enteras en 10 o 15 minutos, con narración, subtítulos y todos los spoilers posibles.
Speaker 1:Era como ver parásitos entero mientras se te hierve el ramen. El problema no eran reseñas ni parodias. Eran ediciones no autorizadas con escenas completas reempacadas para clavar clics, views y dinerito en publicidad.
Speaker 3:Los estudios japoneses, que ya tienen cero paciencia para la piratería, dijeron hasta aquí. En 2021, toho y Tonikaku, dos gigantes del cine en Japón, presentaron cargos criminales, sí criminales, contra tres personas detrás de estos canales.
Speaker 1:Y en 2022, llegó el golpe. El tribunal les impuso la multa más alta por piratería en la historia del cine japonés 500 millones de yenes por cabeza. Esos son más de 3.5 millones de dólares por persona.
Speaker 3:Y ojo. no subieron las películas completas. Pero el tribunal fue claro esos resúmenes robaban valor, disuadían al público de ver la película original, afectaban taquilla y quitaban control creativo a los estudios.
Speaker 1:En Estados Unidos quizás se habrían escudado en uso justo, pero en Japón el copyright no juega. Si usas contenido protegido sin permiso, prepárate para soltar los yenes.
Speaker 3:Después del fallo, YouTube barrió con miles de fast movies en Japón. Plataformas en toda Asia replicaron la medida. El mensaje fue clarísimo. El resumen no te salva.
Speaker 1:Y aunque algunos criticaron la severidad del castigo, otros lo vieron como un mensaje necesario, porque detrás del algoritmo y del clickbait hay creadores que viven de esas obras.
Speaker 3:También abrió un debate más profundo En un mundo donde el contenido se consume cada vez más rápido, ¿qué significa realmente poseer una historia? ¿Cuándo deja de ser resumen y se convierte en robo?
Speaker 1:Spoiler alert Para la ley japonesa. si recortas, narras y cobras por ello sin licencia, lo que se viene no es una secuela, es una citación.
Speaker 3:Lección aprendida Las fast movies pueden darte views rápidos, pero también te consiguen demandas veloces, y la justicia japonesa no se toma su tiempo. Nos vamos a Seúl, año 2020. El mundo en plena pandemia. Netflix estrena una película coreana titulada Número Alive. Un gamer queda atrapado en su apartamento durante un brote zombie. Solo le quedan el wifi, su celular y la esperanza. El filme explota en popularidad y se vuelve tendencia global.
Speaker 1:Pero, como en toda buena historia de zombies, algo se levanta del pasado. En Los Ángeles, la empresa Hollywood Innovation Group HIG para abreviar había adquirido previamente los derechos para hacer una versión en inglés de ese mismo guión. ¿Resultado Su versión titulada Alone, también sale ese mismo año.
Speaker 3:Todo bien hasta que Netflix decide doblar E Alive al inglés y distribuirla internacionalmente Al inglés y distribuirla internacionalmente. De repente la supuesta versión exclusiva de Alone empieza a parecer una copia, aunque claro no lo era.
Speaker 1:Aig demandó a Netflix, alegando que tenían derechos exclusivos para adaptar ese guión al inglés y que el doblaje inglés de Wallah Alive infringía ese derecho. Según ellos, no era solo distribución, era adaptación, y eso ya era terreno exclusivo.
Speaker 3:Netflix respondió con todo. Nosotros licenciamos los derechos globales directamente de los productores coreanos, incluyendo los formatos audiovisuales. Un doblaje no es una nueva obra, es solo otra forma de mostrar la misma.
Speaker 1:Pero HEG no lo veía así. Para ellos, cualquier versión en inglés, aunque sea doblada, violaba su contrato. Y así teníamos una batalla legal digna de guión¿. Dónde termina la distribución y dónde empieza la creación de una obra derivada?
Speaker 3:El caso no llegó a juicio público. Todo apunta a un acuerdo fuera de corte o una retirada silenciosa, pero lo que sí dejó fue una sacudida contractual en la industria.
Speaker 1:Después de esto, estudios y plataformas empezaron a redactar cláusulas mucho más específicas sobre doblaje, porque versión en inglés puede significar muchas cosas Voice over, subtítulos, remake completo, y si no lo defines, te metes en líos.
Speaker 3:Y los cineastas internacionales tomaron nota, porque llegar al mundo con tu obra también significa exponerte a riesgos globales. Lo que se estrena en Seúl puede generar demandas en Los Ángeles.
Speaker 1:Moraleja En el mundo de los derechos de idioma, la claridad no es cortesía, es supervivencia, más aún si hay zombies envueltos.
Speaker 3:Porque los derechos de autor no duermen, ni en un apocalipsis. Entonces, ¿qué acabamos de ver? Ocho batallas legales, cada una con su propio género. Una superheroína enfrentando una cláusula, un zombie en Corea doblado hasta generar demandas, una comedia nigeriana atrapada por la piratería digital, un NFT con olor a Pulp Fiction, una identidad clonada en Buenos Aires, una dirección digital que no calificó en Europa, un artista en China enfrentando la IA y unos youtubers japoneses con ediciones fast que les salieron carísimas.
Speaker 1:Honestamente, yo vería esa antología en maratón. Cada caso trajo su tensión, sus riesgos, su dilema sobre quién controla qué y quién cuenta la historia. Porque al final, eso es lo que está en juego en la PI del cine El control del relato dentro y fuera de pantalla.
Speaker 3:Y ese control es cada vez más difícil de definir. El streaming difuminó las fronteras entre estreno y piratería. La IA borró la línea entre creador y herramienta Y los contratos locales ya no bastan en un mercado global. Y los contratos locales ya no bastan en un mercado global.
Speaker 1:Vimos actores retando a estudios, plataformas enfrentando demandas intercontinentales y jueces redefiniendo qué significa un póster, una voz o un doblaje en plena era digital.
Speaker 3:Y a pesar de todos los giros y drama legal.
Speaker 1:Hay algo que quedó claro El derecho no es estático, se adapta, reescribe y hasta improvisa. Y los creadores no solo hacen cine, también navegan contratos, defienden derechos, protegen su imagen y, a veces, sin querer, lanzan una nueva frontera legal con cada proyecto.
Speaker 3:Así que si trabajas en cine y todavía tratas la propiedad intelectual como un ruido de fondo, luces dramáticas, por favor, Estás en el género equivocado.
Speaker 1:Porque lo que estos casos nos enseñan es que el futuro del cine no se trata solo de píxeles o plataformas. Se trata de poder El poder de poseer, licenciar, remezclar y resistirse a que te remezclen sin permiso.
Speaker 3:Y si eres fan, también tienes responsabilidad. Lo que ves, lo que compartes, lo que pirateas o ignoras También moldea qué historias se cuentan.
Speaker 1:Así que ya seas abogax cineasta, actriz o simplemente alguien que ama quedarse a ver los créditos finales, recuerda cada historia que te conmueve vive dentro de un marco legal.
Speaker 3:A veces brillante, a veces roto, pero siempre con letras pequeñas que vale la pena leer.
Speaker 1:Eso es todo por hoy. Esperamos que este episodio te haya dado una nueva forma de ver tus películas favoritas y los derechos que las sostienen.
Speaker 3:Y si algún día alguien te dice va, es solo una película, dile que revise el expediente.
Speaker 1:Esto fue Intangiblia, donde los contratos de PI y la creatividad comparten pantalla.
Speaker 3:Y donde los créditos pueden rodar, pero los derechos nunca desaparecen derechos nunca desaparecen.
Speaker 2:Gracias por escuchar a Intangiblia el podcast de Intangible Law hablando claro sobre propiedad intelectual. Te gustó lo que hablamos hoy? Por favor, compártelo con tu red. ¿quieres aprender más sobre la propiedad intelectual? Suscríbete ahora en tu reproductor de podcast favorito. Síguenos en Instagram, facebook, linkedin y Twitter. Visita nuestro sitio web wwwintangibliacom. Derecho de autor Leticia Caminero 2020. Todos los derechos reservados. Este podcast se proporciona solo con fines informativos y no debe considerarse como un consejo u opinión legal. ¡gracias.